En el Real Madrid saltaron las alarmas cuando Van Nistelrooy se resintió de su rodilla mala, la derecha, aquella que tuvo que ser intervenida en 2000. El holandés había salvado los muebles al equipo blanco en más de una ocasión esta temporada y su ausencia podría pesar como una losa en un equipo que hace aguas en defensa y que ofensivamente perdía a su gran artillero. Para la cita ante el Málaga Schuster dejó a Raúl en el banquillo y decidió dar los galones a Higuaín. El argentino respondió a la confianza de su técnico con, nada más y nada menos, que cuatro goles.

El entrenador alemán decidió cambiar el dibujo (a un 4-4-2) y colocarle como delantero, su demarcación preferida. La exhibición no se hizo esperar. A cada gol del Málaga el Real Madrid respondía con una diana del 'Pipita'. Eliseu adelantó al conjunto andaluz en el minuto seis y dos después Higuaín empataba. En el 18' Baha volvía a dar ventaja al equipo de Tapia pero en el 37' el argentino transformaba un penalti y vuelta a empezar. En la segunda parte, Apoño tampoco fallaba la pena máxima pero poco le duró la alegría al Málaga porque un minuto después un derechazo de Higuaín desde la frontal compensaba el encuentro. Parecía que el partido iba a terminar así hasta que Iturralde González se inventó un penalti a favor del Madrid precisamente sobre el argentino. Fue él mismo el que decidió lanzarlo, Arnau lo paró, pero Higuaín aprovechó el rechace para marcar a puerta vacía y sentenciar (4-3).

A estas alturas de la temporada pasada, Higuaín sólo llevaba 2 goles mientras que esta campaña ya suma nueve en otros tantos partidos y seguro que irá a más. De momento ya ha superado los 8 que marcó en la campaña pasada y es el máximo goleador ésta del equipo de Concha Espina.